Por Javier Arenas, miembro del equipo Baud.
En España nos ha costado mucho tiempo entender el valor del trabajo en equipo, y más aún el de un buen compañero que trabaja para el grupo haciéndolo más fuerte y mejor.
Quizás sea porque somos un país de genios, inventores, artistas, descubridores, pensadores…
Porque somos un país de héroes.
Y cómo no, cada uno de nosotros de pequeñito solo quería ser eso, un héroe.
Ni más ni menos.
Pero poco a poco nos hemos ido dando cuenta de que el verdadero héroe es aquel que no busca el reconocimiento constante, el que siempre está ahí para echarte una mano, el que aporta su valor al proyecto y luego es capaz de apartarse para que su compañero aporte el suyo. El que se alegra de los éxitos de sus compañeros. El que trabaja para el equipo.
Yo creo que es porque venimos de una gran crisis y hoy somos más conscientes que nunca de que solos, uno a uno, valemos menos que todos juntos haciendo fuertes a las compañías a las que pertenecemos.
Y ese convencimiento nos hace a nosotros cada día mejores profesionales, y a nuestras empresas, cada vez más competitivas.
Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, pero hemos llegado juntos que es lo que cuenta, y ahora estamos solos en casa, nos han separado, y no, no podemos caer otra vez en el individualismo.
Porque hoy sabemos que las personas somos el futuro y que entre todos, unidos, construimos organizaciones y marcas mejores, más humanas, más empáticas.
Más reales.
Ahora más que nunca tenemos que cuidar, proteger, preservar, potenciar, formar y motivar a nuestros equipos. Porque de esta situación se puede salir, pero juntos. Como héroes.
