Por Clara López, miembro del equipo de Baud.
Ha sido un día duro, pero también eficiente y gratificante. Es parte del equipo de una startup que está trabajando por un futuro mejor para el mercado de la vivienda. Apaga el ordenador por hoy y camina ligera con sus zapatillas ecológicas de diseño y fabricación alicantina a tomarse un vino con las amigas. Un Albariño, por supuesto. No se para a pensar que emprendedoras como ella, diseñadores y fabricantes como los de sus zapatillas, y los agricultores y enólogos de su copa de vino, están haciendo grande un país.
Estamos viviendo una conmoción global que acelera los cambios que venían y asienta ciertas afirmaciones fundamentales. Una de ellas es la necesidad de reimpulsar los sectores primario y secundario, en concreto, agricultura, ganadería, silvicultura, minería, artesanía, industria o energía. La cuestión es cómo.
Ciertamente, la regulación y las políticas son importantes. También la responsabilidad de los consumidores, el concepto en auge del consumidor-activista. El tercer vértice son las personas y organizaciones de los sectores primario y secundario y quienes colaboramos con ellas. Personas y organizaciones que tenemos que continuar manos a la obra construyendo un futuro más sólido, resiliente y mejor para nuestra comunidad.
Hablar de futuro es hablar de las macrotendencias intersectoriales que deben integrarse de manera acelerada. Digitalización, sostenibilidad, diversidad, seguridad, resiliencia y entretenimiento repetidamente mencionadas en otros insights. También asumir como propias las 5 tendencias específicas de los heterogéneos sectores primario y secundario.
1. Innovación desde las empresas
El área de I+D+i está teniendo cada vez más peso en las organizaciones del sector primario y secundario. Científicos, ingenieros, sociólogos trabajando juntos no para inventar y desarrollar una funcionalidad más, sino un avance relevante para las personas. El conocimiento de las personas hoy es tan importante como el de las tecnologías para construir el futuro que la sociedad y cada cliente precisan.
2. Employees first
En un mundo dominado por los servicios, el conocimiento y la creatividad, más allá de la definición y métodos de cada organización, se encuentra el valor del equipo. Un conjunto orgánico y sinérgico de personas insustituibles con conocimiento y sensibilidades que funcionarán como el mejor engranaje maximizando el potencial de cada proyecto. Personas que es preciso atraer, retener y desarrollar de manera constante, situándolas en el centro de cada decisión, cada comunicación interna y cada proyecto. Reservando el lugar que merecen conseguiremos avanzar por cualquier camino que nos propongamos.
3. Origen que te quiero, origen
En un escenario de competencia global, podría tener sentido que cada continente se especializara en un eslabón de la cadena. Sin embargo, la política y la gestión de esta utopía serían prácticamente inabarcables, especialmente en épocas convulsas. Es por eso que se acrecienta la necesidad del consumo local: alimentación, cosmética, moda, tecnología o energía, a nivel de consumidor final, y también de cliente-empresa. Esto nos deja dos tareas. Por un lado, la preferencia por la compra de materia prima y tecnologías comunitarias, por otro, la trasmisión de la historia que contagie esa sensibilidad y orgullo a nuestras audiencias.
4. Confianza total
En el mundo de hoy, no podemos fallar. No podemos fallar a nivel medioambiental, social, tecnológico ni de seguridad. Debemos dar prioridad al seguimiento y mejora de unos procesos íntegros y exquisitos que ir engrasando con las demandas cambiantes de nuestras audiencias. Aun así, habrá veces que fallemos. Pero será tremendamente útil si lo gestionamos con humildad, naturalidad, transparencia y recompensa y especialmente, si aprendemos de ello.
5. Visibilidad y reconocimiento
Si no lo cuentas, no lo saben. Si no lo saben, se eliminan las posibilidades de ser reconocido y valorado. Muchas empresas fallan en una segmentación pobre, dirigida solo a sus clientes inmediatos. La priorización de targets es fundamental, pero también lo es dejar espacio para que la sociedad nos conozca. No debemos descuidar la importancia de nuestro relato, imaginario y presencia en espacios que superen nuestra categoría, impulsen nuestro significado y refuercen al mismo tiempo la relación con nuestras audiencias más cercanas.
Las organizaciones del sector primario y secundario están avanzando de manera acelerada, haciendo suyas las tendencias a la vez que labrando un camino único con visión, alianzas, esfuerzo y seguimiento constantes. Se encuentran, en suma, abonando el terreno de un futuro mejor, un futuro en el que tengan un peso mayor, más valioso y, en definitiva, un peso que aporte a todos.
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