Entrevistas con clientes y amigos de Baud
Cliente: Stackscale.
Entrevistado: David Carrero Fernández-Baillo, Cofounder & VP Sales.
Entrevistadora: Clara López, miembro del equipo de Baud.
Fecha de la entrevista: 7 abril 2020.
Imagen: David Carrero, Cofounder & VP Sales de Stackscale.
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Muchos de los clientes y amigos de Baud están llevando a cabo iniciativas encomiables. Y hemos querido contribuir a darles un poquito más de voz para seguir aportando historias interesantes y constructivas a la conversación global.
Hoy entrevistamos a David Carrero Fernández-Baillo, Cofounder & VP Sales de Stackscale, la marca experta en Cloud Privado e Infraestructura. David es un referente en el mundo de internet y la tecnología, habiendo creado e impulsado diversas empresas de renombre del sector. En su vida personal, es extrovertido y sociable y mantiene un vínculo muy especial con su pueblo natal, Herencia, Ciudad Real.
Al inicio de la crisis del coronavirus, David junto con otros implicados, ponen en marcha un proyecto para proveer de respiradores a los hospitales españoles. En esta entrevista nos cuenta cómo “se les fue de las manos”, así como sus perspectivas de futuro.
Entrevistadora: David, ¿cómo ves la situación actual con respecto al coronavirus?
David: Veo que es una crisis que nos ha afectado de golpe a todos y que las instituciones por su estructura, son poco capaces de responder con agilidad para ayudarnos. Veo que las instituciones tienen los recursos, pero no la agilidad en sus procesos; tendrían que ser ‘más empresa’. Es por eso que desde el inicio pensamos que para salvarnos, debíamos hacerlo nosotros mismos, unidos, desde la unión en el barrio para ayudar a un vecino, hasta la unión a mayor escala para ayudar a más gente, creando una comunidad.
Imagen: respiradores del Proyecto en Madrid Barajas con la ayuda de sanitarios y Guardia Civil.
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E: ¿Cómo te está afectando a nivel personal?
D: Igual que a todos, nos toca quedarnos en casa 24 horas. De hecho, nosotros solo bajamos a tirar la basura porque hacemos la compra online en las tiendas del barrio. Nos gustaría salir, pero lo llevamos bastante bien. Quien lo llevaba un poco peor, sobre todo al principio, era nuestro hijo de 16 meses, que no entendía por qué no se podía salir, pero ya está más acostumbrado.
E: ¿Y a nivel empresarial?
D: Pensábamos que no nos iba afectar, pero al final cuando algo impacta a todos, también te impacta a ti. Trabajamos para diversos sectores de modo que unos han caído (los viajes, por ejemplo), otros se están manteniendo y otros incluso están creciendo un poquito. Han cambiado nuestras perspectivas de crecimiento y ahora veremos como un logro mantenernos igual o crecer menos de lo esperado respecto al año pasado.
Además, por otra parte, se nos considera infraestructura crítica del Estado por la tipología de empresa y de clientes como medios de comunicación, colegios, universidades, compañías de medios de pago, streaming,…
«Las instituciones tienen los recursos, pero no la agilidad en sus procesos; tendrían que ser ‘más empresa’».
E: ¿Cómo ha reaccionado o se ha transformado tu empresa para afrontar el coronavirus?
D: Hemos tomado dos medidas fundamentales. La primera el teletrabajo, que lo implantamos una semana antes del Estado de Alarma. Esto no nos ha supuesto prácticamente ningún cambio ya que somos una compañía deslocalizada que trabaja 24/7 y nos hemos reunido todos juntos en persona una sola vez desde nuestra fundación. Teletrabajábamos entre oficinas y ahora teletrabajamos también entre compañeros de la misma oficina.
La segunda medida ha sido la apuesta por el equipo y por la mejora de la compañía. El plan de mejoras que queríamos hacer en un año lo hemos hecho en apenas tres semanas. Decidimos trabajar juntos para reforzarnos y estar preparados para lo que pudiese venir. Pensamos que, si estamos preparados, podremos dar un mejor servicio a nuestros clientes cuanto todo esto pase, pero sin dudarlo también mientras dure.
«Cuando algo impacta a todos, también te impacta a ti».
E: ¿En qué medida los valores de tu empresa han influido en afrontar la transformación de este modo?
D: Mucho, nuestros valores nos han acompañado desde la creación de las primeras empresas tecnológicas. De un lado, siempre hemos sido muy valientes, hasta temerarios, siempre hemos apostado y pensado en un futuro mejor. De otro lado, el valor de las personas, del equipo, que hemos decidido mantener al 100%. De ahí que hayamos tomado esta crisis como una oportunidad para adelantar las mejoras previstas para el cliente, y una oportunidad para hacerlo en equipo.
E: Hemos visto estos días marcas que se transforman y se vuelcan, que hacen cosas que nunca habrían hecho, como unirse por un objetivo común, pensamos por ejemplo en la iniciativa #juntos de marcas como ALDI, LIDL, DKV Salud, Grupo Mutua… ¿Cómo lo valoras tú?
D: No me había enterado de esta iniciativa ya que en casa hemos reducido el consumo de noticias, pero han salido muchas y las veo bien. Todo lo que sea inspirar confianza a la gente y quitarles un poquito de incertidumbre siempre está bien. También creo que esta situación no va a afectar tanto a las grandes marcas y que la aprovechan para posicionarse. Creo que los más afectados vamos a ser las pymes y autónomos que por otro lado somos el tejido fundamental de este país.
E: ¿Cómo te has transformado tú? Háblanos sobre el Proyecto Respiradores.
D: Estoy metido en dos iniciativas. Una en Herencia (Ciudad Real), mi pueblo, tiene un hospital de referencia que también ayuda a residencias. Necesitaba material complicado de conseguir y las instituciones no colaboraban con la agilidad que se precisaba. Me costaba muy poco ayudarles a conseguirlo y así lo hice.
Otra es la de los respiradores, que se enmarca en la Entrepreneurs’ Organization de Madrid de la que soy miembro, junto a otros empresarios como Eduardo Fernández de ShuttleCloud, Alex Marín de Restaurantes Lamucca, Cristina de Santisteban de Boss Continental, Sascha Badelt del IE Business School…
«Nuestros valores nos han acompañado desde la creación de las primeras empresas tecnológicas».
Empezamos queriendo comprarlos en China, pero las compras allí son muy complicadas, debes pagar por adelantado, no te aseguran cuándo va a llegar ni en qué estado… Así que se nos ocurrió la alternativa de comprar respiradores de segunda mano en Europa, gracias a Eduardo Fernández y su mujer Thea.
Trajimos 11 en un avión de Iberia que nos ayudó de forma altruista, como todos los implicados que se han volcado en este proyecto: policía, médicos, protección civil, guardia civil… De ahí seguimos con el crowdfunding y las donaciones privadas y se nos fue de las manos.
Hemos sido muy ágiles, a día de hoy llevamos cerca de 1.000.000 € invertidos y más de 90 respiradores en 20 hospitales de 10 ciudades del país, y ahora parece que las necesidades se están frenando porque se supone que la Administración ya está llegando con sus compras de respiradores nuevos. Nos quedará el haber ayudado a los médicos a salvar vidas cuando más falta hacía.
Imagen: respirador del Proyecto en funcionamiento.
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E: Háblanos sobre otras iniciativas que te sorprendan positivamente.
D: Un amigo de Redexia, Alex Bryszkowski, ha desplegado una red LoRaWan, junto con otras marcas tecnológicas, desarrolló y distribuyó gratuitamente en un hospital de campaña de Barcelona un botón de alarma inalámbrico para pacientes que podía desplegarse rápidamente en este tipo de instalaciones. Así si el paciente lo pulsaba, el médico podía saber enseguida en qué cama se encontraba.
Otra iniciativa que conozco es Albacete Ayuda que ha comprado material, ha proporcionado ayuda social… para lo que llevan recaudados casi 200.000 €.
Además de la iniciativa de ayuda de mi pueblo, Herencia, que ha recaudado más de 30.000 euros para ayudar al hospital, ayuda a domicilio, residencias de mayores y quien lo pueda necesitar en la localidad y otros pueblos de alrededor.
Hay muchas más, pero conocerlas y estar pendiente de todas es complicado.
E: ¿Cómo crees que será la vida post coronavirus?, ¿en qué van a cambiar las cosas?
D: Todo el mundo dice que después de esto todo va a cambiar, pero no sabemos qué va a ser lo que cambiará.
Una de las cosas que creo que cambiará son las relaciones y la valoración de los aspectos humanos y sociales como lo más importante sobre otros asuntos como el trabajo.
Otra cosa que espero que suceda es la mayor apuesta por lo local. Antes lo comprábamos todo fuera y de alguna manera, el dinero se iba fuera. Espero que valoremos ir a la frutería de al lado de casa, comprar en el comercio local… Son iguales o mejores y además ayudas a tu comunidad y generas menos residuos. Por ejemplo, nosotros estos días hacemos la compra online en los comercios locales y son mucho más ágiles, antes íbamos a comprar personalmente. Y en mi pueblo también se está notando mucho. En Herencia hay 10 hortelanos que te pueden proveer de fruta y verdura, y los vecinos se están dando cuenta de que reciben el mismo servicio que puede dar una gran superficie.
«Me gustaría que volviéramos a aprender el valor de la comunidad».
Otro tema es el teletrabajo. Muchas compañías decían que era imposible y ahora que se han visto obligadas, resulta que pueden y encima funciona igual de bien o mejor. Hay más tiempo para la gente, más conciliación, calidad de vida, ahorro de tiempo, ahorro para la empresa, menos residuos… Algunas empresas se están planteando incluso no tener oficina o tenerla solo para reuniones. Eso sí, ya veremos cómo se lo toma el sector inmobiliario que ya está bajando los precios de los alquileres.
E: ¿Algo que añadir?
D: Sí, me gustaría remarcar como lección de lo que está pasando que todos juntos sumamos más y podemos hacer muchas más cosas de las que nos creemos, sin necesidad de esperar a las instituciones. Cada uno es algo minúsculo, pero la unión y la comunidad pueden llevarnos muy lejos. Creo que estamos volviendo a recuperar esa cultura, la de la comunidad, conocerla, explotarla y aprovecharla todos. Es algo que en muchas ciudades se estaba perdiendo, antes casi ni te saludabas, ahora hacemos la compra por un vecino mayor. Me gustaría que volviéramos a aprender el valor de esa comunidad.